Empleo Cultural en Argentina
En la última década el empleo cultural en Argentina creció de manera sostenida. Si bien este crecimiento puede generalizarse a diversas ramas y sectores de mano de obra, según diversos informes publicados por el Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA), la cantidad de puestos laborales dentro de los sectores que abarcan las industrias culturales (editorial, audiovisual, artes escénicas, etc.) se incrementaron de manera mucho más veloz. Mientras que en 2003 cerca de 275 mil trabajadores se desempeñaban en el sector, a fines de 2014 los mismos ascendían a más de 400 mil, lo que implica un crecimiento del 40 por ciento.
Pocas veces es analizada la industria cultural desde su vertiente económica, quizá por la creencia de que ello podría “contaminar” el campo de la expresión, el entretenimiento o el arte; sin embargo, es importante hacerlo para reconocer su aporte a la economía nacional. A este incremento en la masa laboral, debe sumársele, además, la participación que tiene la Cultura dentro de la producción nacional, representando cerca del 3 por ciento del PBI total del país, una cifra similar al sector minero e inmensamente superior a la pesca.
La cantidad de asalariados en el sector creció de manera continua desde 2003 a la fecha, exceptuando una disminución de 2 puntos en 2009 producto del estancamiento vivido en gran parte de los sectores de la economía nacional e internacional. En el último año analizado, el 2014, el empleo cultural se mantuvo estable, sin disminución de puestos laborales pero tampoco con crecimientos marcados. Gerardo Sánchez, investigador del SInCA, sostuvo: “Hemos crecido durante años a un ritmo mayor que el resto de la economía. Creemos que llegamos a un techo lógico y satisfactorio en lo que respecta al empleo en la Cultura”. En la misma línea, si tomamos el universo total de los trabajadores del país, podemos notar que la participación de empleados culturales creció del 2,1 al 2,6 por ciento, en el período analizado.
Interesantes son los números si se discriminan a los trabajadores por su tipo de relación laboral: el 71 por ciento pertenecen al sector privado en relación de dependencia, el 23 por ciento son trabajadores autónomos y apenas el 6 por ciento restante forman parte de la planta de empleados del Estado Nacional o provincial en sus distintas dependencias. Rompiendo con algunos mitos, el incremento mayor de los empleados culturales no se ubica en los estatales, si no en los autónomos con un 88 por ciento y los del sector privado con el 66 por ciento. Por su parte, los trabajadores culturales del sector público se incrementaron un 38 por ciento en los últimos diez años, según datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la Encuesta Nacional de Hogares y las cuentas de inversión y administración nacionales y provinciales.
El auge del sector Audiovisual y del Diseño
Entendiendo a las industrias culturales como aquellas comprendidas por los sectores editorial, musical, audiovisual, internet, diseño y artes plásticas y escénicas, todas ellas -en mayor o menor medida- han incrementado sus fuentes laborales en los últimos diez años.
El sector de diseño es que el representa mayor participación dentro del empleo registrado cultural con el 27 por ciento de los trabajadores, seguido muy de cerca por el audiovisual con el 23 por ciento y por los trabajadores del sector editorial quienes representan casi el 16 por ciento. A su vez, si se observa la tendencia de crecimiento de la última década son los campos del Diseño, las Artes escénicas y las producciones Audiovisuales las que aumentaron exponencialmente sus trabajadores. “El sector audiovisual ha crecido por donde se lo mire. Ha incrementado la producción, la exhibición, su participación en la exportación y por consecuencia la cantidad de trabajadores”, asegura Gerardo Sánchez.
En contraposición, las industrias del sector privado que menos aumentaron sus plantillas de trabajadores son las de la edición y publicaciones de libros y la de las artes plásticas.
Este dispar crecimiento de las distintas industrias de la cultura no es casual. Quienes ampliaron en mayor volumen su masa de trabajadores son los sectores más ligados a la oferta de servicios que a la de bienes tangibles; esta tendencia coincide con los índices de producción propiamente dicha y los montos del comercio exterior, en su mayoría, propensos a reemplazar el consumo de ciertos bienes y fortalecer el crecimiento de los servicios.